Una de las mejores cosas
que nos ha proporcionado este blog, ha sido el de “conocer” a personas que les apasionan las
letras tanto como a nosotras.
En 2014 el destino nos ha llevado a encontrarnos (virtualmente) en redes sociales con la autora de la novela, Ana Medrano.
Estamos muy agradecidas por el constante apoyo que nos muestra sin conocernos (físicamente), aunque para nosotras Ana ha pasado a ser una de esas personas que nos parece conocer de toda la vida.
En 2014 el destino nos ha llevado a encontrarnos (virtualmente) en redes sociales con la autora de la novela, Ana Medrano.
Estamos muy agradecidas por el constante apoyo que nos muestra sin conocernos (físicamente), aunque para nosotras Ana ha pasado a ser una de esas personas que nos parece conocer de toda la vida.
Centrándome en su libro,
“Y en nosotros nuestros muertos”, lo primero que llama la atención a cualquiera
es su título. En un principio, no comprendía el por qué de un título que puede
alejar a una parte del público por parecer “sombrío”, sin embargo, en sus últimos
capítulos comprendí su razón, y en mi
humilde opinión, no podría ser más acertado. Con todo, hago un llamamiento para
que las personas que en los últimos días me han preguntado “¿qué estás
leyendo?”, den una merecida oportunidad y no descarten este libro por su
título.
Trascurre la historia
en los meses de Abril a Junio de 2012, detallando a cada inicio de capítulo fecha y hora exacta, lo que sitúa facilmente al /la lector/a la escena.
La protagonista del
libro es Nena (Magdalena en los momentos serios), una mujer que en los últimos
años de su vida sufre muchas desgracias, con aparente casualidad. El personaje
está muy bien delimitado en la novela, es una mujer “bonachona”, de carácter
dulce, aficionada a la música. Su carácter derrotista la lleva a evadirse ante
las dificultades y por ello, a sufrir silenciosamente por la repentina muerte
de su padre (restaurador de Arte).
La trama de la novela gira en torno al robo de obras de Arte en España, gran desconocido este suceso para la mayoría de españoles/as, hecho que da, en mi opinión, una visión muy original al libro. A raíz de este tema central la autora refleja con mucha agilidad otros temas como el valor de la amistad incondicional que une a Nena y a Sole, las relaciones familiares en las que unos/as soportan el peso de los problemas mientras que otros/as se excusan en su lejanía, el amor de madre hacia sus hijas, el amor ya caducado y el amor que renace en el momento menos oportuno.
Me ha parecido admirable la forma sutil en que se trata la violencia de género en esta novela,
pues al igual que otras muchas mujeres, Nena, ante una agresión intenta
justificarla en que su agresor estaba nervioso, en que es el padre de sus
hijas, etc, excusas todas ellas inservibles que deben descartarse desde el
primer momento, pero todas ellas muy recurridas por mujeres agredidas, salvo
que cuenten con el apoyo insistente de sus seres queridos para que denuncien.
Igualmente, se plasma la distinta reacción de las hijas de Nena ante este
suceso.
Poco a poco, el entorno de Nena logra hacerla ver
que es capaz de salir de la situación angustiosa en que está inmersa y da un
giro a su vida que hace al / la lector/a suspirar un “al fin”. Sin embargo, el
constante agobio de Nena a lo largo de la novela no desaparece al descubrir el
por qué de la muerte de su padre, pues en numerosas ocasiones, descubrir
cuestiones que desconocíamos no nos proporciona paz interior.
*Frase destacada:
"La musica compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu", había leído hacía montones de años en un capítulo del Quijote; tenía verdadera fe en esa sentencia que había convertido casi en regla.
María
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