Una mansión en Praga es la
primera novela de la escritora y periodista Rocío Castrillo. Está compuesta por
20 capítulos; en el primer capítulo ya conocemos a uno de los personajes
principales, Alexander Korac, serbio de Sarajevo. Esto hace que la novela desde el principio despierte nuestro interés.
En un acto de valentía (o
cobardía), aprovechando una tregua, Alexander decide huir a Praga sin más compañía que sus amargos recuerdos y
dibujos, dejando atrás a sus familiares. No quiere hablar con nadie de lo vivido en su ciudad de nacimiento
para poder olvidar. Sin embargo, una promesa hecha en
sus últimos días en Sarajevo no le
permite olvidar todos los horrores, sino que le obliga a recordarlos
diariamente. Toma la firme decisión de pintar las guerras (no sólo la de
Sarajevo, sino también la de Irak, Sierra Leona, etc) para que el resto del mundo
pueda tomar conciencia y así, lograr la paz.
Paralela a la historia de
Alexander, transcurre la de Adriana. Resulta ser heredera de una parte de la
mansión de Praga de su abuela, lo que la lleva a poner en marcha un negocio de
éxito en Praga y dejar su vida anterior en España.
En Praga la vida de ambos protagonistas se cruza desde el primer momento en que se ven. Adriana, mujer moderna, alegre e independiente no puede escapar del estigma de las mujeres de su familia y se enamora perdidamente de Alexander.
En la historia de amor no falta
la pasión de la pareja, pero tampoco el sufrimiento y resignación de Adriana
cada vez que su amor arriesga su vida para pintar una guerra o atentado (como el del 11S en Estados Unidos o el 11M en Madrid).
Ha sido criticado por algunos/as
lectores/as (según he podido leer en otras reseñas) el hecho de que la
protagonista y sus incondicionales amigos de Praga consuman drogas
ocasionalmente y se trate el asunto de forma natural. En mi opinión, el hecho
de que la protagonista se describa por la autora con sus defectos y virtudes la
hace más real si cabe.
Se refleja en la novela con un
lenguaje claro y de forma sencilla la capacidad de los seres humanos de dar
amor y amistad generosamente en situaciones complicadas.
El final de la novela puede
despistar al/la lector/a, pero triunfa
el amor y, seguramente, a Adriana le compensa todo lo sufrido.
*Frase destacada:
“Tomaste una decisión y debes ser consecuente con ella. Quienes se
arrepienten de lo que hacen e intentan volver atrás no llegan a ningún sitio.
Ni alcanzan lo que deseaban ni recuperan lo que dejaron. ¡Un puto fracaso!, le
repetía a su fuero interno”.
María
¡Gracias por la reseña! Para los lectores interesados, Una mansión en Praga está a la venta en Amazon para todo el mundo por solo 1,89€. ¡Feliz lectura!
ResponderEliminarhttp://mybook.to/UnaMansionEnPraga
Muy interesante, lo pongo en la lista de pendientes ;)
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