Rodrigo Cortés, autor de “Sí importa
el modo en que un hombre se hunde”, nos es conocido por su carrera como
director, actor, productor y guionista.
En el año 2014 publicó este libro,
editado por Delirio, del que podríamos decir que, al contrario que en la
mayoría de ocasiones, se basa en la película “Concursante”,
ya que encontramos
múltiples similitudes, como la temática y los personajes. Sin embargo, no
podemos obviar la aclaración realizada en la “Nota del autor”, en la que nos
explica que el libro es el primer borrador del guión de la película.
Por tanto, detenernos a analizar qué existió antes sería una pérdida de tiempo, pues la respuesta dependería del punto de vista personal tomado como referencia.
Por tanto, detenernos a analizar qué existió antes sería una pérdida de tiempo, pues la respuesta dependería del punto de vista personal tomado como referencia.
El protagonista de la novela gana un
concurso de televisión cuyo premio está valorado en tres millones de euros. En
concreto, recibe obras de arte, vehículos, pisos, etc. En un principio, todo son
felicitaciones. Mantiene su trabajo como profesor y, tanto él como su pareja,
permanecen ajenos a los acontecimientos.
Pronto comienzan a amontonarse los
pagos imprescindibles para mantener todo el patrimonio con el que ha sido premiado,
momento en el que toma conciencia de que ser el ganador del concurso ha
arruinado su vida.
La trama fluye rápida a lo largo de
las páginas, lo que valoro de forma positiva porque al no detenerse en detalles
irrelevantes, el/la lector/a recibe información constantemente. A su vez, este
estilo provoca sensación de agotamiento en el/la lector/a, que avanza en la
lectura con la misma angustia que padece el protagonista al comprobar cómo se
le acumulan facturas impagadas.
En definitiva, es un drama escrito en
clave de humor en el que se critican (y explica de forma sencilla) las
artimañas del sistema financiero y, en el que su autor da un repaso superficial
a la historia de la economía, lo que nos ayuda a comprender muchos aspectos de
la realidad social en la que nos hallamos.
En cuanto a las palabras que la lectura del libro me ha permitido incorporar a mi vocabulario, son las siguientes:
·Demiurgo
(P. 42): En la filosofía platónica, divinidad que crea y armoniza el universo.
·Ordalía (P.175): Prueba ritual usada en la Europa medieval y en ciertas sociedades para averiguar la culpabilidad o inocencia de una persona acusada, y de cuyas formas es el juicio de Dios.
*Frase destacada:
“La carrera de Economía se
inventó para alentar y expandir los intereses de la cúpula financiera, téngalo
claro desde el principio. […] Gracias a políticos y economistas no vivimos en
un mundo racional. Nos entrenan para sembrar la confusión, para disfrazar la
irracionalidad con términos crípticos y fórmulas falsas, aprendemos un idioma
oscuro, incomprensible, que nos protege de las críticas de los legos, llamamos
ciencia a un galimatías que no tienen ningún sentido y evitamos que los demás
se den cuenta imposibilitando su reacción. Les mentimos.” (P. 181)
María
Hola,
ResponderEliminarSuena bastante interesante pero no me atrapa por completo, quizá más adelante.
Gracias por la entrada y me quedó por aquí.
Saludos y te esperó por mi blog.
Gracias por tu comentario. Quizás porque ya conocía el desenlace a mi tampoco me "enganchó". Deja el enlace de tu blog para visitarlo. Un saludo. (M)
EliminarConocía la película, que me gustó bastante, aunque no tanto como "Buried".
ResponderEliminarTiene que ser curioso conocer el proceso inverso, primero peli luego libro, normalmente lo suelen hacer ahora con el boom de las series, aunque no me convencen del todo, no sé este que tal estará.
Hola I. Buried también me gustó y de la peli de este libro me han hablado muy bien (El concursante), la tengo pendiente. Saludos.
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