A
pesar de tener una considerable estabilidad en su vida,
rodeada familia, amigos y trabajo, Veronika no es feliz. Todo
en su vida es igual, rutinario. Vivir no le aporta nada, y
vive convencida de que con el paso de los años, las posibilidades de
sufrir se incrementan exponencialmente. Además de ello, es
consciente de que vive en una sociedad vacía, enferma,
donde cualquier acción por su parte tendente a tratar de mejorarla
resulta plenamente insignificante. Estas son las razones por las que,
a sus veinticuatro años, toma la decisión de suicidarse.
Así
comienza Veronika decide morir,
donde conocemos a una Veronika estancada, que decide valerse del
suicidio
como una forma de
libertad. Sin embargo, su
intento fracasa, y despierta en la clínica
psiquiátrica de Villete,
donde descubre que todo
acto que realizamos y
toda decisión que tomamos lleva implícitas una serie de
consecuencias,
a veces irreversibles.
En
su etapa en Villete, y de la mano de otros enfermos, se ve inmersa en
una multitud de situaciones
que jamás había
experimentado, y se abre
a sentir cosas que todas las personas tendemos a esconder o incluso
evitar. Se abre, por fin, a descubrir
los centenares de
Veronikas que existen
dentro de ella y que pueden ser interesantes, locas, curiosas,
valientes, arriesgadas y de tantas formas más.
Esta
novela es una lección de
vida. Una lección para
que aprendamos a disfrutar de las pequeñas
y cotidianas cosas
que inundan nuestro día a día. De aquellas cosas sencillas que
solemos tildar de insignificantes. Porque el debate y la desazón no
deben girar únicamente en torno a si vivimos situaciones grandiosas
o plenamente rutinarias. El sino de nuestra vida debe residir en cómo
disfrutamos de todas las situaciones que nos van sucediendo a lo
largo del tiempo.
Y
junto a ello, otra de las reflexiones que más me ha gustado es que
esta novela constituye un reclamo
a la diferencia, a la
individualidad.
Vivimos en una sociedad en la que existe miedo
a ser diferente, a
salirse de la norma, y en la que aquellos/as que se salen son
calificados/as de locos/as.
De esta forma, Paulo Coelho trata de mostrarnos que cada
ser humano es único,
y está dotado de sus propias cualidades e instintos. Nos invita a
aceptarnos con
nuestras propias particularidades, y a reflexionar e incluso a
enfrentarnos a aquellas cosas que nos vienen impuestas desde fuera y
que tratan de reprimir nuestra propia personalidad para armonizarla
con la del resto.
Se
trata de un libro de lectura
muy amena, que te
engancha desde las primeras páginas. No obstante, hubo momentos en
los que su lectura se me hizo bastante pesada, ya que muchas de las
reflexiones que contiene están enfocadas desde un punto de vista muy
espiritual,
y con numerosas referencias a la religión
y a Dios.
Existe
una adaptación
cinematográfica de esta
novela, que si bien resulta bastante interesante, también es
necesario reconocer que, como todas las adaptaciones, obvia e incluso
modifica ciertos aspectos del libro.
Veronika
decide morir es una novela que
destila finales desde sus primeras páginas, pero que al mismo tiempo
te enseña a marcar un inicio en tu propia vida. Te enseña a ver la
parte positiva, y te enseña que lo raro no es ser diferente, sino
esforzarse por tratar de ser igual.
FRASES DESTACADAS
- “Era una pena que Alá, Jehová, Dios -no importa el nombre que se le diera- no hubiera vivido en el mundo actual. Porque si así fuese, todos nosotros estaríamos aún en el Paraíso mientras que él estaría respondiendo a recursos, apelaciones, rogatorias, exhortos, interdictos, premilinares, procedimientos, y tendría que explicar en innumerables audiencias su decisión de expulsar a Adán y Eva del Paraíso, apenas por transgredir una ley arbitraria sin ningún fundamento jurídico: no comer el fruto del árbol del Bien y del Mal”.
- “Todos nosotros vivimos en nuestro propio mundo. Pero si tú miras hacia el cielo estrellado, verás que todos estos mundos diferentes se combinan, formando constelaciones, sistemas solares, galaxias”.
- “Usted es una persona diferente, queriendo ser igual. Y esto, desde mi punto de vista, es considerado una enfermedad grave. -¿Es grave ser diferente?- Es grave forzarse a ser igual”.
Verónica.
Un gran libro y, por suerte, no tan religioso como otros de Coelho.
ResponderEliminarUn saludo chicas ;)
No he tenido ocasión de leer nada más de Coelho, pero si dices que son más religiosos que éste no se si me animaré a hacerlo... jajaja
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario, Alberto! :)
Hola!
ResponderEliminarLeí este libro hace tiempo. Me gustó, a pesar de que Coelho no es santo de mi devoción.
Estupenda reseña. Saludos.
Hola!
ResponderEliminarLeí este libro hace tiempo. Me gustó, a pesar de que Coelho no es santo de mi devoción.
Estupenda reseña. Saludos.
Es un libro entretenido y con un mensaje bonito. Yo con todo tengo pendiente probar con alguno más de Coelho para formarme una opinión más exacta.
EliminarGracias por tu comentario! ;)