2 de febrero de 2015

EL AMANTE, Marguerite Duras (Tusquets, 1984)

 
  Un día, ya entrada en años, en el vestíbulo de un edificio público, un hombre se me acercó. Se dio a conocer y me dijo: «La conozco desde siempre. Todos dicen que de joven era usted hermosa, me he acercado para decirle que en mi opinión la considero más hermosa ahora que en su juventud, su rostro de muchacha me gustaba mucho menos que el de ahora, devastado».

    Con este comienzo tan directo comienza una de las joyas literarias del siglo XX. Publicado en 1984, El Amante, es un libro sobre el amor, pero también lo es sobre el odio, es erotismo, pero también es destrucción, una montaña rusa de emociones, un relato que apenas deja tiempo para respirar y relajarse.

    Muy pronto en vida fue demasiado tarde. A los dieciocho años ya era demasiado tarde”
La novela es, autobiográfica, dura, lo que la hace incluso más intensa si cabe, y cuenta el periodo que pasó la escritora en la Indochina francesa. Es el abrupto paso de niña a mujer de una muchacha, el periodo de sus quince años hasta los dieciocho; su amanecer amoroso, su romance con un rico empresario chino doce años mayor que ella; sus vivencias en el seno de una familia destruida, arruinada; la difícil convivencia con su madre por su deseo de ser escritora, con su hermano mayor al que culpabiliza de su infierno. Una vida sin vida, una historia, como ella misma indica, devastadora.

    Este libro fue llevado al cine de manera exitosa por Jean Jaques Anaud, pero Duras renegó de la misma, y lanzó algún exabrupto contra el director. Aunque la película que se asocia a Duras es Hiroshima Mon Amour, emblema de la Nouvelle Vague, de la que fue guionista.

    El estilo de esta escritora queda perfectamente reflejado en esta novela, historias de amor  destructivas, vividas en primera persona, manteniendo un pulso narrativo directo de una brutalidad aplastante. No me atrevo a decir que sea su mejor novela, pero sí su mayor éxito.

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