Resulta
complicado catalogar este libro, La
ridícula idea de no volver a verte,
dentro de algún género literario,
ya
que no se puede afirmar tajantemente que se trate de una novela, de
una biografía, ni tampoco de las propias memorias de la autora, Rosa
Montero.
Este
libro nace en el momento en el que Rosa Montero se encuentra con el
diario
que Marie
Curie
comenzó a escribir tras la muerte de su marido, Pierre. De esta
forma, a lo largo de su articulado, Rosa Montero establece un
paralelismo entre la vida de Marie tras la muerte de Pierre, y la
suya propia tras la muerte de su esposo Pablo, tras veintiún años
de matrimonio. Para ello, se vale de fragmentos del propio diario de
Curie, que resulta completamente fascinante.
Manya
Sklodowska, conocida posteriormente como Marie Curie, fue una mujer
increíble en muchísimos aspectos. Estaba muy preocupada por
cuestiones políticas, nacionalistas y sociales, y no se limitaba a
eso, sino que sentía el deber
moral
de hacer
algo por la humanidad.
Fue pionera en el campo de la ciencia,
considerado un 'mundo de hombres' incluso en nuestros días, ganando
dos
Premios Nobel;
uno en física
en compañía de su marido Pierre (1903), y otro en química
ya en solitario tras la muerte de éste (1911). También es destacada
por el hallazgo del polonio
y el radio,
dos sustancias que acabarían mermando su salud y matándola años
después. Y por si fuera poco, fue la primera
mujer
que llegó a ser profesora
en una universidad.
Marie Curie
Todos
estos datos ponen de manifiesto la relevancia que tuvo Marie en su
época, a pesar de todas las dificultades a las que tuvo que hacer
frente. Hasta el año 2011, sólo cuarenta y cuatro mujeres se han
alzado con el Nobel, frente a setecientos ochenta y seis hombres. Y
no por falta de mérito, ya que son bastante conocidos algunos casos
de mujeres
a las que se les ha arrebatado el citado premio.
Entre ellas encontramos a Lise
Meitner,
Rosalind
Franklin,
Henrietta
Swan
Leavitt
y Jocelyn
Bell.
Estos
son algunos casos que han salido a la luz muchos años después, pero
quién sabe la cantidad de mujeres que se habrán encontrado en esta
misma situación y habrán pasado al olvido inmerecidamente.
No obstante, a pesar de ser una mujer puntera en muchos aspectos, en su educación seguían pesando los pilares machistas, que quedan patentes en el propio diario que escribió Marie. En él podemos encontrar frases como esta: “Me parece que después de haber perdido a Pierre no debo reírme de corazón nunca más hasta el final de mis días”, y esta que es la que más me ha entristecido de todas;“Luego, algo incómoda de hablar tanto, quise cederte la palabra, obedeciendo a esa sensación que siempre he tenido de que lo que tú pudieras decir sería más interesante que lo que pudiera decir yo misma”. Esta última frase obedece al fuerte convencimiento de que la ambición no es algo propio de las mujeres, ya que éstas deben limitarse a satisfacer el deseo de padres, maridos e hijos, dejando de lado sus propios sueños y aspiraciones.
No obstante, a pesar de ser una mujer puntera en muchos aspectos, en su educación seguían pesando los pilares machistas, que quedan patentes en el propio diario que escribió Marie. En él podemos encontrar frases como esta: “Me parece que después de haber perdido a Pierre no debo reírme de corazón nunca más hasta el final de mis días”, y esta que es la que más me ha entristecido de todas;“Luego, algo incómoda de hablar tanto, quise cederte la palabra, obedeciendo a esa sensación que siempre he tenido de que lo que tú pudieras decir sería más interesante que lo que pudiera decir yo misma”. Esta última frase obedece al fuerte convencimiento de que la ambición no es algo propio de las mujeres, ya que éstas deben limitarse a satisfacer el deseo de padres, maridos e hijos, dejando de lado sus propios sueños y aspiraciones.
Este libro me ha resultado un reconocimiento del espacio que les ha sido privado a las mujeres durante tantísimos años, y que incluso en nuestros días sigue resultando difícil de conseguir en determinados ámbitos. Con todo, es obvio que hemos avanzado mucho, y eso ha sido principalmente gracias a la lucha de tantísimas mujeres, y también, por qué no decirlo, de algunos hombres.
En general, su lectura me ha resultado muy amena. Es de
esa clase de libros que devoras en un par de días. Y además, la
información que contiene es tremendamente enriquecedora, ya que la
exposición de la misma te permite aprender y al mismo tiempo
reflexionar sobre muchos aspectos.
Hay
un detalle que me ha gustado mucho, y es que la autora ha introducido
imágenes que ilustran lo que va transmitiendo, lo que todavía lo
hace más entretenido.
En
lo que respecta a Rosa
Montero,
me parece de una valentía y fortaleza enorme el hecho de ser capaz
de compartir unas vivencias tan duras. Y además, no es sólo el
hecho de transmitirlas, sino sobretodo la sutileza con la que lo ha
hecho. Este libro es la demostración de que, como decía Fernando
Pessoa, "la
literatura, como el arte en general, es la demostración de que la
vida no basta";.
Sin
lugar a dudas, es uno de los mejores libros que he leído
recientemente. Así que no os lo penséis y haceros con él.
FRASES DESTACADAS
- “Nuestras madres vivieron atrapadas por el sexismo pero pudieron contemplar el cambio social, que sucedía delante mismo de sus ojos aunque ellas ya no pudieran beneficiarse de ello. […] “ Yo es que he nacido demasiado pronto”, “Yo es que debería tener treinta años menos”: he oído a esas mujeres repetir estas frases una y otra vez. Entonces criaron a sus hijas, […], desde esa rabia y esa pena. Y nos llenaron sus oídos con sus amargos pero hipnotizantes susurros; con palabras candentes como el plomo líquido: “No tengas hijos, no seas como yo, no te dejes atrapar en el papel doméstico, sé libre, sé independiente, haz por mí todo lo que yo no pude hacer.”.
- “Ése es el retrato que debía acompañarte en tu tumba, porque era el retrato de aquella a la que tú habías escogido como compañera, aquella que tuvo la suerte de gustarte tanto que no dudaste en ofrecerle compartir tu vida, a pesar de que no la habías visto más que unas cuantas veces. Y a menudo me decías que había sido la única vez en tu vida que actuaste sin dudarlo, puesto que tenías la absoluta convicción de hacer lo correcto”, Marie Curie.
Verónica.
Otro libro más a mi lista, me faltarán años de vida!
ResponderEliminarSi puedo añadir algo más a la reseña para demostrar la desigualdad que sufrió Marie Curie a lo largo de toda su vida, he de decir que, por desgracia, no fue profesora de universidad por haber demostrado sobradamente sus conocimientos en las materias que impartía, sino por sustituir a su marido a su muerte.
No conocía la biografía de Marie Curie, simplemente que fue ganadora del Premio Nobel... pero por lo que cuentas en tu reseña, aportó a todas las mujeres muchos más que el honor de tener un premio de dichas características... Lo añado yo también a mi lista ;)
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