¿Qué pasa por tu cabeza cuando la persona a la que quieres se va? ¿Qué haces con tu vida cuando tienes que pensarla otra vez? ¿Te la inventas? El mundo de Nata se llena de preguntas cuando Beto la deja. Pero el tiempo no se detiene, y los episodios que Nata cuenta de su propia historia la van llevando hacia un lugar donde todo vuelve a ser posible. Novedosa y contemporánea, esta novela tiene el nervio de un relato confesional, divertido y emocionante. Pero, por encima de todo, descubre a Fortunata Fortuna, un personaje fascinante que ha venido al mundo de la ficción para quedarse. |
Decidí
leerla porque me parecía original, a pesar de que su contenido es
ciertamente común, y porque el hecho de que fuera finalista
del Premio Planeta
el año pasado me hizo suponer que su lectura podía merecer la pena.
Esta
novela está narrada a modo de diario por Fortunata Fortuna, Nata, un
personaje espontáneo, cercano y tremendamente irónico. A través de
su relato, podemos ver como Nata se enfrenta a una inesperada
ruptura
que la obliga a replantearse su vida y su rutina diaria.
Sin
embargo, Mara Torres no nos plantea la ruptura como algo negativo que
simplemente se limita a romper los moldes de lo que pensábamos que
era una vida perfectamente construida. Nos la plantea como una
oportunidad de divertirse y de explorar lo desconocido. La describe
como una parte en la que se confunde la realidad con el deseo, lo que
una cree que es con lo que realmente es, lo que una quiere que pase
con lo que realmente pasa. De esta forma, La
vida imaginaria transcurre
dando saltos entre la realidad de Nata y la realidad que Nata quiere
que exista.
La
historia está ambientada en el contexto
actual de la crisis
económica,
de manera que a lo largo de ella podemos encontrar numerosas
referencias a personas que se han visto afectadas de una u otra
manera por los estragos que ésta está ocasionando. Y al mismo
tiempo, también se encarga de mostrar la importante crisis
de valores
que está presente en nuestra sociedad, reflejada a través de
personajes inmaduros que se decantan por la vía fácil, y egoístas
que no se paran a pensar cuáles pueden ser las consecuencias que van
a generar sus actos.
La
vida imaginaria es
una novela fácil de leer, tanto por su escaso número de páginas
como por el lenguaje cotidiano que emplea la autora.
Personalmente, me ha gustado la forma positiva en la que Mara Torres
plantea la ruptura. Creo que hoy día nos hacen especialmente falta mensajes positivos, sea al nivel que sea. Por ello, aunque
pensemos que nuestra vida se ha venido a bajo en un determinado
momento, también podemos plantearlo como una nueva oportunidad de
explorar y de reinventarnos a nosotras/os mismas/os. Al fin y al
cabo, el tiempo cura todos los males, y el día menos esperado, el
pruno volverá a estar en flor.
FRASES DESTACADAS
- “Es como si el mundo en general se diera cuenta de cosas que no se ven desde el mundo particular. Una intuición en bloque que tienen todos menos tú y que no suele fallar. Y por eso me pregunto ahora qué es más verdad, ¿lo que ven ellos por fuera o lo que veo yo por dentro? ¿Es más verdad la Nata que parezco o la Fortunata que me siento? Para el mundo en general, Nata no para; en el mundo particular, Fortunata no respira”.
- “Antes de salir de casa he batido un poco de detergente con agua y me he hecho una pompa de jabón para ir a currar. Me he metido dentro, he puesto la canción de Mauro, he volado por encima de todos los edificios, he atravesado el paseo de la Castellana y, como iba bien de tiempo, me he desviado para volar un rato por el Jardín Botánico. Nada es comparable a la panorámica que te da del mundo una burbuja de jabón”.
- “Es lo que tiene empezar a enamorarse, que una cree que el mundo está envuelto en un absurdo papel de celofán”.
Verónica.
muy interesante tu crítica Verónica. Será mi siguiente lectura :)
ResponderEliminarGracias por tu comentario! Pásate si quieres cuando lo leas y nos dices qué te ha parecido! ;)
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