La segunda novela de la autora
Ana Medrano, “En el lugar de siempre”, vuelve a tener como personaje principal
a Nena Castelao, a la que ya conocemos por la primera novela: “Y en nosotros nuestros muertos”.
En esta ocasión, de un lado, Nena
realiza una investigación encomendada por su tío y, de otro lado, descubre que
existen en su entorno personas con maldad latente. Con ese hilo conductor,
leemos una novela intimista, en la que Ana Medrano abre en canal a Nena
Castelao, dejando a la vista sus miedos y pasiones.
La trama, al igual que en la
primera novela, se desarrolla en tan sólo unos meses y tiene por escenario
Madrid. El gancho de la cotidianidad nos hace disfrutar de una lectura rápida y
sencilla, en la que están muy presentes las relaciones familiares.
Tras la lectura, continúo
considerando que el punto fuerte de las obras de Ana Medrano, más que la
temática, es la perfección con la que logra perfilar el carácter de sus
personajes hasta dotarlos de vida, de tal modo que nos crea la impresión de que
son reales y podremos encontrarlos/as por la calle.
Recomiendo la lectura por orden
de publicación de las dos novelas porque la personalidad de algunos de los
personajes la moldean los hechos acontecidos en la primera novela, aunque el
tema central no sea el mismo.
*Frase destacada:
“Cuando las ilusiones y la
realidad se enfrentan esta última suele ser implacable”.
María
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