
Irène Némirovsky, la autora, fue una
escritora nacida en Ucrania pero que pasó gran parte de su vida en
Francia. Creció en una familia de clase alta y comenzó a escribir
novelas con gran nivel de aceptación entre el público y entra la
sociedad de entonces. Pero, una vez llegada la Segunda Guerra
Mundial, su prometedora carrera se va al traste, siendo arrestada por
su origen judío y muriendo en Auschwitz en 1942. Sin embargo,
afortunadamente sus hijas lograron escapar y refugiarse con unos
familiares, portando los manuscritos de las obras de su madre con
ellas.