Como ya sabéis, siempre es un placer
para nosotras combinar nuestras lecturas favoritas junto con los
libros de escritores/as noveles que, amablemente, nos
ceden sus ejemplares para reseñarlos y compartirlos con nuestros/as
seguidores/as.
Este es el caso de la novela de la que
os voy a hablar, Alba Infinita, donde
agradezco a su autor, David Nel, el interés en confiar en nosotras.
Si
tuviese que definirla brevemente, diría que Alba Infinita
se trata de una novela reveladora y futurista. Toda la historia se
desenvuelve pasada la década de los 50 en este segundo milenio. Nos
encontramos en una época en la que , tras diversas guerras y crisis
a nivel mundial, surge Chipre como un país que cambia totalmente el sistema
capitalista que rodea a medio mundo para formar una EBR (Economía
Basada en Recursos) que se gestiona sin dinero y donde todo funciona
a base de recursos. El líder de este gran cambio, Panos Kana, es
elogiado por todo su pueblo y casi por todo el mundo, por haber
logrado algo que se presentaba como inimaginable. Sin embargo, no
todo es lo que parece y de la mano de los cuatro protagonistas
principales de la novela, veremos cómo afrontan y cómo se
desenvuelven por este nuevo sistema implementado que, de una u otra
forma, les ha conectado por y para un fin que cambiará sus vidas por
completo.
Como
he señalado, la novela nos presenta las diferentes perspectivas de
cada uno de sus protagonistas principales. A grandes rasgos,
contamos, en primer lugar, con Leah Patroklou, una inquieta y
comprometida psicológa que, junto a su familia, opta por abandonar y
dejar atrás la vida que llevaban para sumergirse en la aventura de
vivir en la EBR de Chipre y así formar parte de la población que la
sostiene; Andrés Grande, un chico español al cual la vida no le ha
tratado nada bien y que, gracias a su gran inteligencia, acaba siendo
parte fundamental de este país; Marcelo Salas, quién desconoce que,
en su aparente viaje de trabajo hacia Galatea, la capital de Chipre,
su vida dará un giro de 360 grados y, finalmente, Ling Tan, una
joven activista china cuyas peligrosas acciones le llevaran también
al exilio en Chipre.
Desde
el prisma de cada uno/a de ellos/as, vamos conociendo con gran
detalle la situación económica y política a nivel mundial, la
evolución de sistemas como el capitalismo que lleva a buscar otras
salidas a los países más afectados y de cómo ello influye con gran
intensidad en sus vidas. David Nel nos plantea un futuro que, lejos
de lo que se pueda llegar a pensar, no dista mucho de lo que
realmente vayamos a poder vivir en estos consiguientes años. Aunque
trata aspectos ficticios que no concuerdan con la actualidad,
el libro no deja de dar lecciones acerca de lo que nuestras acciones
en el mundo están causando, de lo que el ser humano, con sus
virtudes y sus defectos, es capaz de llegar a ocasionar y, sobretodo,
de lo que nos afectará si no actuamos con cabeza y pensando en las
consecuencias.
Con un
lenguaje perfectamente cuidado, elaborado, un conocimiento de lo que
se está narrando a la perfección, con sus capítulos muy bien
estudiados y adaptados hasta el más mínimo detalle, el autor nos
transporta y recrea a una época que, claramente, puede ser bastante
lógica, de ahí mi referencia anterior a que considero que es
una historia premonitoria y, lo más importante de todo, no deja
ningún cabo suelto que pueda hacerte dejar de seguir el hilo de la
historia. Esto último es de destacar ya que se trata de una novela
compleja, que trata temas de diferente índole y dispares de
principio a fin pero que gracias a este cuidado de la prosa y de la
temática, resulta muy llevadera.
Así
pues, recomiendo este libro a todo amante de la buena lectura porque
podrá sumergirse en una perspectiva diferente de cómo se afrontará
en el futuro los cambios políticos, económicos, sociales...que se
nos presenten y que esperamos seguir disfrutando de esta filosofía
que David Nel nos planteará en su continuación.
Lydia
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