Un trienio en la sombra nos narra una historia ambientada en el S.XIX, en la primera década del reinado de Isabel II, en la que su protagonista, Pedro Carmona, nos deja el testimonio de los sucesos relacionados con un asesinato que tuvo lugar en Antequera.
Antonio Robledo, perteneciente a una importante familia de Antequera, fue asesinado el 27 de diciembre de 1840. Todo parecía conducir a motivos políticos, los cuales, por temor a las represalias, no fueron investigados. Es en 1843 cuando Pedro Carmona, funcionario de la Audiencia de Granada, es enviado a dicha ciudad para investigar los hechos allí acaecidos.
Allí conocemos el complejo entramado que se le presenta, para el que estará acompañado en su investigación por Antonio Castillo, el inspector jefe de Antequera. Él será el encargado de presentarle a todos los posibles implicados en el asesinato, para ir hilando lo que pudo pasar aquella noche.
Un trienio en la sombra es una mezcla de novela histórica y de ficción, con tintes de novela negra, ya que contiene elementos reales, como son por ejemplo el propio asesinato de Antonio Robledo, o algunos de los personajes que en ella aparecen, como son el Conde de la Camorra o el marqués de la Peña de los Enamorados. No obstante, el desarrollo de la misma así como la delimitación de cada uno de los personajes, obedecen a la más pura ficción.
Sin lugar a dudas, se trata de una novela cuya historia está perfectamente hilada. La investigación, dividida en diez jornadas, te mantiene en vilo, deseando conocer cuáles serán los nuevos hechos que conocerá Pedro Carmona, o en qué problemas se verá envuelto. Y este hecho es capital para afirmar que nos encontramos ante una buena novela negra.
Una gran candidata si sentís especial debilidad tanto por la novela histórica como por la novela negra, ya que resulta una perfecta combinación. Se trata de un libro muy bien escrito, y con una buena historia que contar, en la que las pasiones y los secretos familiares serán unos perfectos conductores.
FRASE DESTACADA
- “Nada hacía intuir la fortuna que había comenzado a forjarse entre aquellas paredes hacía casi cuarenta años, y sin embargo, así de irónica era la vida: la genialidad surge donde menos se espera, y luego se marcha para no dejar tras de sí ni el más triste rastro”.
Verónica.
Verónica,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu grata reseña de mi primera novela. Celebro que haya sido de tu agrado y espero que tu entusiasmo sea compartido por otros lectores del libro.
Recibe un fuerte abrazo y la promesa de mi amistad, además de mi renovada gratitud.
Antonio.
Gracias por tus palabras, Antonio. El mérito es tuyo por haber sabido trazar a la perfección esta fantástica historia. Ojalá que sea como dices y pueda llegar a muchos más lectores. Nosotras por nuestra parte estamos impacientes por leer la continuación.
EliminarUn abrazo.