A través de En un templo de Chiang Mai, Paloma Caraballo, a la que desde aquí le agradecemos el envío de su novela, nos envuelve en una historia donde los sentimientos serán los encargados de conducir el hilo argumental.
Como protagonista encontramos a Marc, un profesor de artes marciales que no está pasando por su mejor momento, ni laboral ni sentimental. Como detonante del mismo encontramos a Sara, cuya aparición repentina le inquieta generando en él una serie de sentimientos que no puede controlar.
Con un pasado familiar complejo, Marc descubre tras el repentino fallecimiento de su madre, que tiene una hermana de once años, Carlota.
En busca del equilibrio perdido, ambos deciden emprender un viaje a Tailandia, instalándose finalmente en un templo situado en Chiang Mai. Es en este momento cuando la historia se introduce en la religión budista, centrándose principalmente en los idearios del mismo como filosofía de vida, no tanto como en sus aspectos más religiosos. Y así nuestros protagonistas se introducen en la meditación, entendida como un adiestramiento mental destinado a ayudarnos a afrontar mejor los acontecimientos que vayan sucediéndose en nuestra vida, y sobretodo los múltiples sentimientos que ellos generan.
A su vez, la novela narra gran parte de la vida de Siddhartha Gautama, Buda (“el despierto, el sabio, el iluminado”). A través de él, la autora nos introduce en muchas reflexiones, y nos acerca así a las ideas que propugnaba Buda en torno al ser, a la justicia universal o al sufrimiento. Nos habla del dolor como algo universal, inevitable, ligado de forma inexorable a la imperfección del mundo en el que vivimos. Y nos ayuda a aceptarlos partiendo de nuestro propio conocimiento interior.
Se trata de una novela actual y narrada con un lenguaje sencillo. Sin duda, es una lectura diferente y recomendada para los/as que como yo, sientan curiosidad por la filosofía budista. Por contra, entiendo que para aquellos/as con conocimientos más profundos sobre el tema, su lectura pueda resultar poco novedosa, ya que gran parte de la misma se centra en la historia de Siddhartha.
A pesar de gustarme, no ha conseguido fascinarme, debido principalmente a la falta de conexión que he sufrido con sus personajes. No obstante, sí he disfrutado de manera considerable con el conocimiento, algo más profundo y detallado, de la filosofía busdista, hasta el punto de que no descarto continuar leyendo sobre la materia. En un templo de Chiang Mai es una novela entretenida y emotiva, que trata de hacernos tomar conciencia de nuestro interior para poder ser capaces de asimilar y afrontar de forma más exitosa los ineludibles advenimientos presentes y futuros.
FRASES DESTACADAS
- “Con el entrenamiento y la dedicación suficientes llegarás a comprender que hay cosas que no puedes evitar que sucedan, pero sentirás que aceptas los acontecimientos tal y como se te presentan. La meditación es una forma de conocimiento del ser humano. Una vez que hayas entendido la clave de la existencia, tu vida se transformará y aprenderás a sentir tranquilidad, incluso en la adversidad”.
- “Había logrado vencer el sufrimiento y, por fin, halló la respuesta que tanto había buscado: la sabiduría reside en el interior de cada uno de nosotros. No era necesario esperar a que los dioses nos concedieran la gracia, sino que estaba en manos del mismo ser humano escoger el camino correcto”.
Verónica.
Hola, recuerdo haber visto la portada en algun lado pero no me llamo mucho la atención, me alegro que la disfrutaras!
ResponderEliminarBesitos
La verdad es que a veces es complicado no dejarse llevar por las portadas. Son una carta de presentación muy importante aunque no queramos...
Eliminar¡Gracias por tu comentario! :)