LOS BESOS NO SE GASTAN. Raquel Martos (Espasa, 2012)

  He de reconocer que siempre he sentido cierto rechazo hacia las novelas cuyos/as autores/as son personajes públicos conocidos principalmente por la televisión, sin embargo, noté la tentación de leer la novela de Raquel Martos (Antigua colaboradora de "El Hormiguero") desde el primer momento en que supe de su existencia.

  Me pareció extraño sentir tal tentación por un libro titulado "Los besos no se gastan" porque no soy aficionada a la lectura romántica y esa fue mi primera impresión, sin embargo, tras unos días dejándolo de lado, no resistí más, caí en la tentación y no me decepcionó.

  Es una lectura fácil de comprender y tan real como la vida misma que no es difícil que cualquier lector/a sienta que un capítulo de su propia vida ha sido trascrito, y ello porque no son pocas las veces que la realidad supera a la ficción.

  Cuenta la historia de dos íntimas amigas niñas, adolescentes y posteriormente, mujeres que tras años sin tener contacto por circunstancias muy repetidas en la vida de cualquier persona y ajenas a ellas, vuelven a unir sus vidas, esta vez por siempre, o eso creen, hasta que Eva pedirá el favor más doloroso de sus vidas a su inseparable y querida Lucía.

  Raquel Martos consigue sacarnos una sonrisa al recordar la infancia y adolescencia, que se borrará seguidamente al pensar "ojalá todo fuese tan sencillo como antes", pero a la vez nos hará valorar cada segundo del presente.

Frase destacada:

"Sin embargo, cuando todo va bien, dejamos pasar un día tras otro, casi sin fijarnos en ellos, soñando cada lunes con que llegue el viernes y cada primer día del año con que llegue la primavera, como si cada minuto no tuviera valor, como si lo que hacemos, lo que vivimos, fuera un mero trámite para llegar a una meta que nunca sabemos muy bien cuál es"

María